Homero: El cronista fantasma de un legado épico
La Ilíada y la Odisea: del canto oral al mito literario
RGS
3/18/20253 min read


Se dice que, de niño, Alejandro Magno se acostaba todas las noches con su ejemplar de la Ilíada y con una daga debajo de la almohada. Tras su conquista de Persia, al entrar en el pabellón del rey Darío, se encontró rodeado de lujos pocas veces antes vistos: salones repletos de oro, plata, alabastro, alfombras preciosas y ostentosidades.
Sin embargo, cuando algunos de sus hombres le presentaron un gran cofre hallado en los aposentos reales, Alejandro preguntó qué guardarían ellos en un cofre tan valioso. Sus respuestas iban desde el oro hasta trofeos de guerra y especias, pero él negó con la cabeza y ordenó que guardaran allí su bien más preciado y querido desde la infancia: su ejemplar de la Ilíada, del que nunca se separaba.
Hoy en día tanto la Ilíada como la Odisea siguen siendo fundamentales no solo como pilares de la literatura clásica, sino como reflejos universales de la naturaleza humana. A través de sus personajes y tramas, estos textos nos invitan a explorar temas de valor, ambición, destino y lucha que aún tienen relación con el mundo moderno, ofreciendo lecciones que trascienden culturas y épocas y que sirven y han servido de inspiración para el arte, la literatura, la filosofía y la psicología contemporánea.
Pero, ¿quién fue el autor de estas obras?
Grandes autores como Shakespeare, Conrad o Lorca hallaron en estos relatos una fuente de inspiración. No obstante, ese tal “Homero”, más que un gran poeta, es un “escritor fantasma”, una figura enigmática en la historia de la literatura. Como argumenta Irene Vallejo en su magnífica obra El infinito en un junco, es erróneo contemplar a Homero como el comienzo de una era literaria similar a la de los escritores modernos, ya que encarna más bien el cierre de un capítulo de nuestro pasado “oral”.
Al momento de crear estas epopeyas, el mundo griego aún vivía en una cultura oral, donde la poesía se transmitía de pueblo en pueblo, permitiendo a cada narrador modificar la historia para atrapar, envolver y fascinar a sus oyentes, haciendo que no existiera una versión cerrada de estas epopeyas.
Con el surgimiento de la escritura, todo comenzó a cambiar. En vez de tener historias moldeables y adaptables en cada narración, las historias quedaron congeladas en los textos y las palabras plasmadas en papiro. La versión escrita de todos estos relatos orales supuso el sacrificio del resto de versiones, a la par que su salvación para que evitar su olvido y destrucción con el paso de los siglos...
De esta forma, Homero no era un autor en el sentido moderno, alguien que concibiera y desarrollara una historia en solitario, sino posiblemente un poeta o copista que recogió y fijó en sus palabras dos de los relatos más difundidos de su tiempo. Este “autor fantasma” es aún a día de hoy, una figura mítica: una sombra que con su trabajo, tan efímero como esencial, nos ha permitido conservar la esencia de la tradición oral, transportándonos hasta la época en la que “dioses y héroes” estaban presentes en el día a día de los mortales.
No obstante, esto no impide reflexionar sobre la cantidad de relatos orales que, al no tener “su propio Homero”, se perdieron en el tiempo, privándonos conocer en mayor profundidad los detalles de ese mundo oral y de la fascinante civilización griega.
Píldora 4: El enigma de Homero
En este episodio, La Voz de Heródoto nos lleva a la Antigua Grecia para explorar la figura de Homero, el poeta cuya obra marcó la historia de la literatura y la cultura occidental. A través de anécdotas como la admiración de Alejandro Magno por La Ilíada, descubrimos cómo las epopeyas homéricas siguen influyendo en nuestra sociedad. Pero, ¿quién fue realmente Homero? ¿Existió como un solo autor o fue la voz de una tradición colectiva?
Desde la tradición oral griega hasta la llegada de la escritura, exploramos cómo los relatos épicos pasaron de ser cantados a quedar fijados en textos que han perdurado hasta hoy. Sin embargo, nos queda una pregunta: ¿cuántas historias se habrán perdido sin un "Homero" que las inmortalizara?

