Jorge Juan: El Ingeniero de la Modernidad Naval Española

El marino pionero en ciencia y educación que transformó para siempre la navegación y la formación militar en el siglo XVIII

RGS

7/7/20253 min read

Su vida dio un giro crucial en 1734, cuando fue seleccionado, junto a Antonio de Ulloa, para formar parte de una expedición científica en Perú. Este equipo, que trabajaría con académicos franceses, tenía como objetivo realizar mediciones geodésicas para determinar la figura de la Tierra.

En ese momento, existía un intenso debate sobre la forma de nuestro planeta. Mientras las mediciones geodésicas en Francia sugerían que la Tierra estaba achatada en el ecuador, la física newtoniana apuntaba a un achatamiento en los polos. Para resolver esta controversia, se organizaron dos expediciones: una a Laponia y otra a Quito, donde fueron enviados Juan y Ulloa, quienes, a pesar de su juventud (21 y 19 años), asumieron esta tarea científica de enorme envergadura.

Además de sus responsabilidades científicas, ambos debían vigilar posibles acciones de espionaje o comercio ilícito por parte de los franceses, así como recopilar información valiosa para España. Tras años de estudios y desafíos, incluyendo interrupciones por conflictos en Hispanoamérica, los resultados confirmaron la teoría newtoniana: la Tierra está achatada por los polos debido a la fuerza centrífuga generada por su rotación.

Este descubrimiento fue revolucionario para la navegación, ya que permitió mejorar la precisión en la determinación de posiciones geográficas. Además, derivó en la creación de mapas más exactos y en avances significativos en instrumentos como la brújula, claves para la exploración marítima.

A su regreso a España, Jorge Juan y Antonio de Ulloa publicaron sus hallazgos, aunque sus caminos se separaron en nuevas misiones internacionales. Jorge Juan, fue enviado a Londres para estudiar los métodos de construcción naval inglesa y realizar labores de espionaje relacionadas con el comercio marítimo británico.

De vuelta en España, Jorge Juan dejó una huella imborrable. Impulsó la creación del Observatorio Astronómico de la Academia de Guardias Marinas en Cádiz, perfeccionó los sistemas de construcción naval con principios matemáticos y físicos más avanzados, y lideró una auténtica revolución educativa en el ámbito militar.

Uno de sus mayores legados fue la incorporación de la enseñanza avanzada de matemáticas, astronomía y náutica en la Academia, transformando la formación de los oficiales de la Armada. Este cambio no solo modernizó la institución, sino que sentó las bases para un modelo de formación científica que perdura hasta nuestros días. Jorge Juan elevó el nivel técnico e intelectual de las fuerzas armadas, consolidando su papel como un verdadero pionero de la ciencia y la innovación en España.

Jorge Juan, conocido internacionalmente como “el sabio español”, fallecería en 1773 en Madrid debido a problemas de salud que arrastraba desde hacía años. Sus restos descansan en el Panteón de Marinos Ilustres en San Fernando, Cádiz.

Jorge Juan y Santacilia nació en Novelda, Alicante, en 1713. Desde su juventud, demostró un interés excepcional por el conocimiento, lo que lo llevó a estudiar en Zaragoza bajo la tutela de su tío Cipriano Juan, caballero de la Orden de Malta. A los doce años ingresó en dicha orden, lo que implicaba asumir un voto de celibato.

A los dieciséis años, regresó a España y solicitó su ingreso en la Compañía y Academia de Guardias Marinas. A partir de ese momento, participó en misiones de gran relevancia, como la campaña de Orán en 1732, y continuó desarrollando su interés por las ciencias y las matemáticas en la Academia.

Píldora 14: Jorge juan, El Ingeniero de la Modernidad Naval Española

En esta píldora de La voz de Heródoto, navegamos junto al joven alicantino Jorge Juan, el marino-científico que en pleno siglo XVIII midió la Tierra en la selva de Quito, corroboró a Newton y espió los astilleros británicos para modernizar la Armada española. Matemático, astrónomo y constructor naval, fundó el Observatorio de Cádiz y demostró que la ciencia puede ser un arma de Estado.